sábado, 15 de junio de 2013

CARTA AL MINISTRO WERT

Hasta cuando, hasta cuando vamos a tener que continuar asistiendo a las subidas de tono de nuestros políticos. Poner la televisión y el telediario se está convirtiendo en un castigo, mas que en querer estar informados. Asistir cada día a las vergonzosas situaciones a las que nuestros políticos se enfrentan ellos solitos con sus declaraciones. Posiblemente podría llevarme aquí 1 mes escribiendo sobre declaraciones desafortunadas de diversos políticos, pero por supuesto tengo cosas mucho mejores que hacer como por ejemplo ponerme a estudiar unas oposiciones, que casualmente son del ámbito educativo, y casualmente también en la comunidad andaluza. Imagino que ante semejante panorama el "querido" ministro Wert me diría que ni siquiera me molestase, que para el "desastroso" sistema en el que voy a entrar no merece la pena. Pues bien, para el querido ministro Wert tengo unas palabras que comunicar, que posiblemente no lea ,ni les lleguen pero que a mi me hará sentirme mas a gusto, y total, puestos a hablar hablemos todos:

                             

Querido ministro de educación:

Considero que, siendo ministro de educación debería tener alguna formación en este área: EDUCACIÓN, es una palabra muy sencilla de pronunciar pero por lo que veo muy difícil de entender. Tras intentar buscar información suya sobre la formación específica en educación que usted debería tener para enfrentarse a un cargo como el que posee en estos momentos, no he conseguido encontrar nada, y si alguien la conoce agradecería que me lo hiciese saber. Puede que ahí esté el problema, en que usted nunca se ha enfrentado al trabajo diario con niños y adolescentes, en que usted no ha trabajado nunca con personas con discapacidad, gente que se enfrenta día a día a sus limitaciones e intenta superarse. Es muy posible que esa sea la causa de las medidas desproporcionadas e infrahumanas que usted decide tomar día tras día. 

Yo personalmente le invito a que un día entre en alguna clase,  llena de adolescentes que piensan que estudiar una carrera no les va a servir para nada y que, ¿para qué van a seguir estudiando?, y ello haga que esa desmotivación se refleje en sus profesores también, lo cuál, acaba convirtiéndose en un círculo vicioso del que es muy difícil salir airoso.

También le invitaría a un aula con personas con discapacidad o diversas limitaciones, a las que su gobierno se ha dedicado a quitar derechos y por ello a perjudicarles en su día a día, que los avances que tanto les aplaudían sus terapeutas o profesores/as, vayan en detrimento o incluso hayan tenido que abandonar por falta de dinero y ayudas.

De verdad, le animo a que viva algunas de esas realidades de las que podría seguir enumerando, pero no sólo en Andalucía, donde por lo visto usted piensa que somos los culpables de todos sus quebraderos de cabeza, sino en todas las comunidades autónomas, que seguro no tendrá que buscar mucho para encontrar este tipo de casos.

Todas estas circunstancias son las que hacen que la gente se desanime y tenga que salir del país a buscarse la vida. Es una pena que tantos conocidos y amigos  me comenten lo bien que están trabajando "de lo suyo" en el extranjero, y que tengamos que resignarnos y admitirlo. Me da mucha pena observar como mentes brillantes de nuestro país lo tengan que abandonar porque aquí no hay opción.

Aún y así, a mí no me van a quitar las ganas de dedicarme a mi vocación y llegar donde quiero llegar, no me van a quitar las ganas de disfrutar educando y por ello, voy a "comerme" los apuntes que tengo delante mía, y luchar con uñas y dientes para entrar en ese sistema educativo al que tanto critica nuestro ministro de educación. Y al igual que yo, considero que tendría que hacer mucha gente, dejar que nos sigan pisoteando no es la elección, luchar por lo que queremos sí que lo es.

Y no pierdo la esperanza de, algún día, creer en nuestro políticos, considero que realmente hay personas que quieren cambiar la situación y luchar por lo que realmente merece la pena, y a esas personas yo voy a seguir apoyándolas, sean de partido que sean, considero que personas como las que firmaron nuestra Constitución de 1978 aún hay, y que van a salir aún con más ganas. Que el hecho de ir a votar se convertirá de nuevo en un orgullo, y que el irse a trabajar al extranjero se convierta en una elección y no en una obligación. Y ahora os dejo que hay unos apuntes que me esperan para conseguir lo que considero merezco alcanzar.

Imágenes vía  www.adslzone.net